En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental de nuestras acciones, el green marketing y el eco-marketing han emergido como estrategias fundamentales para las empresas que buscan alinear sus prácticas comerciales con los valores sustentables. 

La primera busca que los productos, procesos o políticas de una empresa contribuyan positivamente al medio ambiente a través de una comunicación de prácticas sostenibles e implementación de prácticas ecológicas en la producción, distribución y empaque de los productos. El eco-marketing, por otro lado, se centra en los productos y servicios que tienen un impacto positivo directo en el medio ambiente. 

Eduardo Quintero, director general creativo de Strong, comenta que ellos han aplicado varias prácticas en torno al eco y green marketing. “Implementamos prácticas de gestión de residuos y reciclaje, con la asesoría de Triciclos, aplicándolas tanto en la oficina como en nuestras casas. Además, establecimos metas de consumo responsable de agua y energía”.

Según una reciente encuesta de Cadem, el 70% de las personas ve a las empresas como poco o nada comprometidas con la sustentabilidad y el medioambiente. Asimismo, el 43% considera que las acciones medioambientales de las empresas corresponden a un lavado de imagen, mientras que el 38% piensa que hay compañías realmente comprometidas con el medioambiente y 12% que a las empresas no les importa el tema.

Sin embargo, son varias las empresas que han destacado por sus innovadoras estrategias de green marketing y eco-marketing, tanto en Chile como en el mundo. A nivel internacional uno de los casos más emblemáticos es el de Unilever que ha lanzado iniciativas para reducir su huella ambiental y ha integrado prácticas sostenibles en su cadena de suministro. Esto mismo con sus campañas, siendo una de las más conocidas Dove Real Beauty, en la que promueven la autoestima y la diversidad en la belleza, mientras que muestran cómo han reducido el impacto ambiental de sus productos. 

De esta misma manera son varias las empresas chilenas que han adoptado medidas del green y eco marketing para promover la sostenibilidad a través de prácticas sustentables como la reducción de residuos, el uso de ingredientes orgánicos, packaging biodegradable, reciclaje, entre otros. 

Para el Director General Creativo de Strong, las prácticas que implican ser Empresa B tienen muchos beneficios a largo plazo, pero destaca los alcanzables en un menor tiempo: “Estas medidas ayudan generando una cultura que nos motiva y nos sintoniza en que aportamos en algo al planeta. Por ejemplo, cuando Cristalería Chile necesitaba hacer una campaña, les propusimos una causa, y así nació Elige Vidrio, más allá de una marca, es una invitación a la industria del vidrio y a la comunidad”. 

“Otro ejemplo; en la industria alimentaria el desperdicio es enorme, por ello junto a Red de Alimentos creamos una aplicación para agilizar su proceso de recolección y entrega de donaciones. Esa App ganó el premio de innovación de Google, con ese financiamiento la lanzamos, y hoy rescata más de 120 toneladas de alimentos mensuales que van directamente a fundaciones. Eso nos llena de orgullo, porque, además, para Red de Alimentos no solo somos su agencia de publicidad, también somos parte de su directorio”, finaliza Eduardo Quintero.

Estos ejemplos muestran cómo empresas tanto nacionales como internacionales, están adoptando prácticas de green y eco-marketing para promover la sostenibilidad a través de la sustentabilidad, reduciendo su impacto ambiental y respondiendo a la creciente demanda de los consumidores por productos y servicios responsables desde el punto de vista ecológico.