image
image

Cómo la  IA generativa va a cambiar los paradigmas en el Marketing

19 de junio de 2025
Vector decorativo

Desde mediados del siglo XX, la inteligencia artificial ha pasado de ser una hipótesis matemática a convertirse en una tecnología omnipresente que define cómo vivimos, trabajamos y creamos. Lo que comenzó como un experimento para simular el razonamiento humano, ha evolucionado en etapas cada vez más complejas: primero máquinas que calculaban, luego que aprendían, después que generaba y ahora, que actúan por sí solas.

Hoy nos encontramos en una fase clave: La era de los agentes autónomos;  sistemas que no solo ejecutan tareas, sino que las combinan y evolucionan para resolver problemas complejos. No hablamos solo de herramientas que redactan textos o diseñan imágenes. Hablamos de sistemas que, dados ciertos objetivos, pueden tomar decisiones, ejecutar tareas, crear contenido personalizado, adaptarlo en tiempo real y optimizarlo sin asistencia humana. Son estructuras inteligentes que entienden contexto, intenciones y resultados esperados. Y, lo más importante, lo hacen a escala, en segundos y sin descanso.

En este escenario de automatización, Mark Zuckerberg, CEO de Meta, alzó una propuesta que encendió las alarmas de la industria creativa: la nueva IA, “Infinite Creative” de Meta. En una reciente entrevista con Ben Thompson, creador del portal Stratechery, Zuckerberg explicó que el objetivo de su plataforma de inteligencia artificial abarca todo el ecosistema creativo: desde la generación de ideas hasta la ejecución, análisis de performance y optimización. Todo integrado e inmediato.

Su visión de IA total promete una publicidad instantánea y sin intermediarios, pone en jaque la intermediación de agencias, medios y empresas de marketing, debido a que cualquier persona podría utilizar el sistema para obtener campañas efectivas, segmentadas y medibles en tiempo real.

Este planteamiento —radical, pero real— obliga a la industria a reflexionar y decidir.  El avance de la inteligencia artificial no se detendrá. Pero sí podemos prepararnos para lo que viene, con visión estratégica de negocio y acción colaborativa, desarrollando  una nueva forma de trabajar,  donde la IA no reemplace el talento si no que lo potencie y lo haga escalable.

Analizar colectivamente cómo este nuevo escenario redefine el rol, las ventajas comparativas, las vulnerabilidades, pero también las oportunidades, será clave para abordar la evolución tecnológica y no quedar obsoletos.

¿Qué lugar queremos ocupar en el nuevo ciclo que está comenzando? ¿Cómo nos adaptamos relevando el valor de la  creatividad  y del talento,  vs eficiencia operativa? ¿Cómo usamos la IA a nuestro favor sin perder  el valor de lo humano? Este es el tipo de preguntas que debemos, como industria, hacernos ahora.